lunes, 20 de mayo de 2013

Esperanzada en el nuevo padrón electoral

Cuando se critica la clase politica me viene el fantasma de la Dictadura y el cargo de conciencia de estar propiciando con el descrédito de dicha clase. Pero ¿Hasta cuánto o cuándo podemos resistir el miedo? Veo a los jóvenes sin miedo protestando tan lúcidos y mi generación o la mayor, ya tengo 41, se paralizó aceptando un sistema completamente inmoral y contrario a todos los principios de la sociedad occidental, de la cristiana, budista o cualquiera que se basara en la solidaridad y la fraternidad. No dejo de preguntarme ¿Cómo puede estar tan anestesiada ante los hechos? ¿Cómo pude creer que los molinos gigantes eran invencibles? El padrón electoral ha sentenciado por décadas a que siguiera la misma clase política. Yo siendo parte de ese padrón me conformé con pronunciarme en primera vuelta "con el corazón" y en segunda "con la cabeza", seguí pensando en el mar menor, por temor a una derecha dictatorial y ¡Qué equivocada estaba! Partí este blog diciendo ¡Hasta siempre Presidenta! Con nostalgia de lo que hubiese querido fuera el gobierno de Michele Bachelet, pero creo que hay cosas fundamentales que pasé por alto, como la tragedia que vive el pueblo Mapuche profundizada por lis gobiernos de la Concertación, el aprovechamiento del lucro no solo universitario y del CAE, sino el la educación escolar con el sistema de COpago. Podría numerar muchos más, solo referirme al tema energético da para largo. Pero "llorar sobre la leche derramada" de nada sirve. Mis esperanzas están en la luz profética de los jóvenes, que sin miedo pueden hacer de las próximas elecciones unas tan históricas como ese mítico 5 de Octubre de 1988