sábado, 27 de agosto de 2011

Conciencia

Según los expertos que estudian la violencia escolar, el ignorar a alguien o hacerle "la ley del hielo", es un acto de violencia típico: intencionalmente los compañeros no le hablan a otro,deciden ignorarle en los recreos o no le incluyen en los grupos, esta forma de violencia es difícil de pesquisar por los profesores. Pero cuando no hay intención, no hay confabulación para ignorar, ese es un tipo de violencia aún peor, porque quiere decir que el ignorado es una persona transparente, que definitivamente no existe para los demás y según los expertos, esta forma de violencia es la más dañina.

He estado pensando en esto, que hay tanto mundo que no vemos, tanto de lo que no sabemos, tantas personas con las que no nos cruzamos a diario y entonces "no existen" para nosotros, no son simplemente y ni siquiera nos cuestionamos su existencia, porque no existen, ni siquiera nos dan cargo de conciencia porque no tenemos conciencia de ellos. Hemos cometido el peor acto de violencia: IGNORARLOS.

Mas hoy, hemos visto otras personas, han salido a la calle, se han mostrado y la prensa les ha mostrado, no en un documental, sino en vivo. Les hemos escuchado hablar y no lo hacen mal, les hemos visto crear, en multitudinario arte callejero, protestando, exigiendo que a ellos también les llegue la Revolución Francesa, con toda su Declaración de derechos o al menos en parte.

No hemos de extrañarnos entonces, si nuestros hijos o nuestros jóvenes toman posturas radicales, si de pronto no quieren tener el último Ipad, o ya no quieren ir a ese costoso viaje de estudio, si discuten en la mesa cosas que antes no hacían. No debemos extrañarnos si nuestros jóvenes, que ahora han visto a otros jóvenes, con rostro, manos, pies, dos ojos, boca y nariz, sexo, igual que ellos, pero con menos recursos; deciden manifestarse, tomar acciones. No debemos de extrañarnos, porque han tomado CONCIENCIA, de la existencia de otros y de la injusticia que han vivido esos por generaciones.
Concientizar, no significa ideologizar, significa reconocer al otro en su dignidad y actuar ante esa realidad, no con un asistencialismo insolente, sino con una empatía que reconoce en el otro a un igual.
Dejo este poema de Eduardo Galeano:
Los nadie

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir
de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a
cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.
Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los
nadie la llamen,
aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie
derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre,
muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la
prensa local.
Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.

2 comentarios:

Camila González dijo...

Me hace tanto sentido, especialmente para aquellos que trabajamos con los medios de comunicación, que no sólo ignoramos, sino que estigmatizamos: "el poblador", "el vecino".. ¿dónde quedan nuestros nombres?, ¿el reconocimiento? El mundo cada vez parece más tendiente a ignorar.

paolav dijo...

Querida Camila: Yo creo que todos somos responsables, pero sin dudas que los medios de comunicación poseen el poder para mostrar la realidad y cuando la parcelan, entonces eso es peor que no mostarla o si lo hacen de tal forma que sólo se estigmatice a quienes viven en situación de pobreza y vulnerabilidad, entonces no contribuyen a acortar las distancias sociales. A veces me pregunto ¡Dónde están los periodistas que luchaban contra la dictadura, dónde los que denunciaban a los poderosos?
Besos y gratitud