No me robarán la esperanza No me la romperán... Esteban Gumucio SS.CCHoy a 40 años del Golpe de Estado en Chile, mi corazón está apretujado, soy un atado de nervios llorones. Padezco nuevamente el asombro, como aquel día en que leí por primera vez el Informe Rettig, allí lo que había escuchado, se me presentaba textual. Tanto libro, tantas imágenes de militares pasando por los tribunales, y abogados incansables de los DD.HH desafiando a Pinochet y sus secuaces, tantas veces las mujeres con sus carteles mostrando las fotografías de los detenidos desaparecidos (DD.DD), tantas veces que escuché cuando niña: - "en algo andaban metidos", "algo tienen que haber hecho", "si no eran ellos, éramos nosotros" - Osea más encima tenía que sentirme agradecida de tanta muerte y atrocidad. Hoy está retrocediendo el miedo, no sé si por completo, los que nos crecimos en dictadura vivimos atemorizados y hasta ahora, siempre me encuentro en diferentes circunstancias con gente que le teme a todo: temen perder el trabajo, temen atreverse y soñar, temen que sus hijos sueñen mucho, prefieren la estabilidad, temen ser POBRES, le temen a la pobreza. Y no es que yo no tema,¡Claro que tengo miedo! pero mi miedo no es tan grande como paralizarme, soy por naturaleza irrespetuosa y me revelo a temer todo el tiempo. Casi no tengo palabras, he re hecho varias veces esta entrada al blog, trato que salgan de mi corazón y no de la mente, porque la rabia, el horror me confunden. Y lo único que puedo decir es que necesitamos JUSTICIA para recomponernos, para avanzar. No se podrá de otra manera, los campos están sembrados de sangre inocente, el desierto clama ¡Justicia! y el mar "que tranquilo te baña" deja con su espuma blanca un mensaje ¡NUNCA MÁS!.
miércoles, 11 de septiembre de 2013
A 40 años duele más este 11 de septiembre
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